AÑO VOCACIONAL

Este año Vocacional ha estado marcado de manera especial por la oración en nuestras comunidades por las vocaciones sacerdotales y religiosas. Ha sido hermoso ver como en muchas comunidades, parroquiales y educativas, se ha puesto como intención principal la necesidad que tenemos en nuestra Iglesia de contar con más mujeres y hombres consagrados para así poder atender mejor a todo el Pueblo de Dios. Se han multiplicado las iniciativas en torno a la oración y a la animación de las vocaciones: encuentros de oración, adoración al Santísimo, festivales de música vocacionales, peregrinaciones, Eucaristías, formación, paneles con testimonios vocacionales y tantas otras expresiones que buscaban ayudarnos a tomar conciencia de nuestra propia vocación y a invitar a otros a reconocerse también llamados a trabajar en la viña del Señor.
El año Vocacional no se cierra aquí. Quedan muchos desafíos por delante, podemos decir que estamos recién empezando. Ha sido un año en el que hemos aprendido muchísimo, no todo lo que teníamos programado lo pudimos llevar adelante, pero sí hemos visto que muchos nos hemos ido sensibilizando en torno a la dimensión Vocacional de la vida cristiana. Para el año que viene seguiremos “incando el diente” en esta línea prioritaria de nuestro plan pastoral, buscando especialmente continuar animando la creación y formación de equipos vocacionales en nuestras comunidades.
Esperando contar con el apoyo de todos ustedes me despido fraternalmente en el Señor.
Lionel de Ferrari, Pbro.
Director Departamento de Pastoral Vocacional.
Arzobispado de Santiago
0 comentarios