Blogia
Parroquia Santa Madre de Dios

Conferencia Episcopal

Pastoral Mapuche: Respondemos al clamor de un pueblo afligido

Declaración de la comisión de pastoral mapuche de la iglesia católica ante la muerte de Jaime Mendoza Collio. “La sangre de tu hermano clama desde la tierra” Genesis 4, 10.

Los miembros de la Comisión de Pastoral Mapuche de la Zona Sur de Chile, reunidos en el Santuario de Metrenko, queremos declarar que:

1. Como Iglesia hemos advertido nuestra preocupación por la progresiva criminalización de la demanda mapuche, reduciéndola a un asunto policial. Horas antes de la muerte de Jaime Mendoza Collío, el obispo presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Indígena, Monseñor Camilo Vial, se reunió con el Ministro Secretario General de la Presidencia, el Ministro del Interior y, junto al Comité Permanente de la Conferencia Episcopal, con la Presidenta de la República, para insistir en la necesidad de no criminalizar las demandas mapuche. Denunciamos la “presencia de fuerzas policiales ‘de elite’, preparados con armamento militar, que han hecho uso de sus armas de fuego en la represión, lo que puede conducir nuevamente a sucesos con comuneros fallecidos”.

2. Así como fuimos recibidos como Iglesia, lamentamos que los 100 dirigentes mapuches de los cuatro espacios territoriales que acudieron a la Moneda el 24 de julio de 2009 no fueran recibidos. También advertimos que una oportunidad de diálogo tan importante no se podía perder.

3.Consideramos que la situación en que murió Jaime Mendoza Collío, pudo perfectamente evitarse si se hubiese actuado aceptando el diálogo solicitado por los mismos comuneros que ocupaban el predio quienes esperaban la presencia de Conadi. En vez de diálogo, acudieron grandes contingentes policiales fuertemente armados.

4.Como Iglesia, también hemos levantado la voz para denunciar la violencia desproporcionada con que Carabineros está actuando en las llamadas zonas de conflicto. Insistimos en que el ministerio de interior debe revisar la forma en que Carabineros actúa en las comunidades mapuches.

5. El pueblo mapuche no es un pueblo de criminales ni terroristas. Son nuestros hermanos y hermanas con quienes compartimos el amor por la vida, la fe en Dios y el deseo de la paz. La represión policial de la que somos testigos pareciera responder a una lamentable visión discriminatoria y racista que la Iglesia también ha denunciado.

6. La muerte de Alex Lemún, Matías Catrileo, y ahora la de Jaime Mendoza Collío, son consecuencia de esta espiral de violencia que hemos denunciado y que es necesario detener ya.

7. El pueblo mapuche cumple con su derecho y su deber al defender su identidad, a reclamar su territorio, y proclamar su vida.

8. Manifestamos nuestra profunda solidaridad con el dolor de la familia y la comunidad de Jaime Mendoza Collío.

9. Solidarizando con todos aquellos que sufren las consecuencias de la violencia, llamamos a todos, mapuches y no mapuches, a deponer la violencia, a reconstruir los caminos del diálogo y a luchar con las herramientas de la paz. Llamamos a movilizar los organismos del Estado en una respuesta pronta y adecuada a las justas demandas del pueblo mapuche. Llamamos especialmente a Jueces, Fiscales y Carabineros a revisar su accionar y su disposición hacia las comunidades. Llamamos a los medios de comunicación a ofrecer información objetiva y veraz que contribuya al entendimiento y a la paz. Nos convocamos como Iglesia para responder al clamor de nuestros hermanos.


Padre Fernando Díaz, svd., Coordinador Comisión Pastoral Mapuche Zona Sur
Sra. Miriam Suazo Gacitúa, Secretaria Comisión Pastoral Mapuche Zona Sur
Sr. Florencio Manquilef Huichal, Pastoral Mapuche Diócesis de Villarrica
Sr. Pedro Marican Marican, Pastoral Mapuche Diócesis Villarrica
Sr. Rodolfo Cañas Olguín, Pastoral Mapuche Diócesis Temuco
Padre Francisco Millan Lincopi, Pastoral Mapuche Diócesis de Temuco
Sr. Juan Jorge Faundes Peñafiel, Fundación Instituto Indígena
Padre Hernán Llancaleo Moreno, Coordinador Pastoral Mapuche Arquidiócesis de Concepción
Hna. Audina Huenumilla Namuncura, Pastoral Mapuche Arquidiócesis de Concepción
Padre Carlos Bresciani, sj., Pastoral Mapuche Arquidiócesis de Concepción
Padre Pablo Castro, sj., Pastoral Mapuche Arquidiócesis de Concepción

Dolor de la Iglesia por tragedia que costó la vida al General Bernales y otros cinco compatriotas

Dolor de la Iglesia por tragedia que costó la vida al General Bernales y otros cinco compatriotas

Sólo desde la fe podemos acompañar a los familiares de las víctimas y a Carabineros, en oración y esperanza cristiana"
Mons. Alejandro Goic, Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.

El Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Alejandro Goic, expresó a Carabineros de Chile las "condolencias más sentidas" del episcopado católico de nuestro país, tras la tragedia ocurrida en Panamá y que costó la vida al jefe de la policía uniformada, su esposa y otros cuatro chilenos.

En una nota dirigida al General Subdirector Eduardo Gordon Valcárcel, y entregada esta tarde en el Edificio institucional, el obispo de Rancagua manifiesta su conmoción por el trágico fallecimiento del General Director, José Alejandro Bernales Ramírez, de su esposa, Teresa Bianchini; del comandante Óscar Tapia y de su esposa, Carolina Reyes; del comandante Ricardo Orozco y del capitán Mauricio Fuenzalida. Estas personas perdieron la vida en un accidente aéreo ocurrido la tarde del jueves 29 en Panamá, además de otras personas civiles que se encontraban en tierra.

"El General Bernales supo conformar con sabiduría y decisión con su Alto Mando institucional un equipo de trabajo que ha logrado llevar a Carabineros de Chile a un extraordinario nivel de aprecio y reconocimiento público, tanto por su profesionalismo y liderazgo moral y ético como por su calidad y eficiencia operativa, no obstante el complejo y desafiante período en que le correspondió desarrollar sus labores", señala Mons. Goic en su nota.

Y agrega: "Nosotros, como cristianos, sentimos un gran dolor por la pérdida de un hermano y, movidos por nuestra fe, pedimos al Señor de la Vida que lo acoja con bondad y misericordia a su lado en la tierra prometida, junto a su esposa y acompañantes fallecidos con él. Desde ya oramos e invitamos a los chilenos a elevar sus oraciones por esta intención y por el consuelo de sus familiares, sus compañeros de Carabineros de Chile y nuestra patria".

Un hombre de gran valía humana y cristiana


En declaraciones a distintos medios de comunicación, Mons. Goic ha expresado, en nombre de toda la Iglesia, "el profundo dolor que nos embarga ante este trágico accidente" que costó la vida del General Director de Carabineros, de su esposa, de otros dos oficiales de la institución y de la esposa de uno de ellos.

"Todo el mundo le reconoce al Gral. Bernales su valía humana y cristiana. Solo en la fe podemos acompañar a la familia, y con nuestra oración en la esperanza cristiana ante un dolor tan profundo", sostuvo el obispo de Rancagua.

Agregó que su deceso es una pérdida para Carabineros y para todo el país: "hemos perdido a servidores públicos que dan la vida por la patria. Pedimos para sus familiares el consuelo y la esperanza cristiana".

Destacó Mons. Goic que el Gral. Bernales y su esposa eran miembros activos de los Encuentros Matrimoniales, un movimiento de la Iglesia que ayuda al fortalecimiento de la familia. Agregó que obispos que le conocieron profundamente valoran su calidad humana y cristiana. 

"Como general de Carabineros estaba haciendo un esfuerzo muy grande por acercar a su institución al país, trabajando por la seguridad de todo Chile, tal como lo demostró una reciente encuesta de opinión pública", destacó el Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile.

Fuente: Prensa CECh

 

 

Carta de condolencias a Carabineros de Chile

Autor: Mons. Alejandro Goic Karmelic, obispo de Rancagua, Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile
Fecha: 29/05/2008
País: Chile
Ciudad: Santiago
Ref. Cech: 181 / 2008
 

Santiago, 29 de Mayo de 2008



Señor General Subdirector de Carabineros
Eduardo Gordon Valcárcel
Presente


Apreciado señor General,

Aún conmocionado por el trágico fallecimiento accidental del señor General Director don José Alejandro Bernales Ramírez, de su esposa señora, Teresa Bianchini; del comandante Óscar Tapia y de su esposa, la señora Carolina Reyes; del comandante Ricardo Orozco y del capitán Mauricio Fuenzalida, me apresuro a hacer llegar a usted y a la institución de Carabineros de Chile las condolencias más sentidas del episcopado católico de nuestro país.

El General Bernales supo conformar con sabiduría y decisión con su Alto Mando institucional un equipo de trabajo que ha logrado llevar a Carabineros de Chile a un extraordinario nivel de aprecio y reconocimiento público, tanto por su profesionalismo y liderazgo moral y ético como por su calidad y eficiencia operativa, no obstante el complejo y desafiante período en que le correspondió desarrollar sus labores.

Nosotros, como cristianos, sentimos un gran dolor por la pérdida de un hermano y, movidos por nuestra fe, pedimos al Señor de la Vida que lo acoja con bondad y misericordia a su lado en la tierra prometida, junto a su esposa y acompañantes fallecidos con él. Desde ya oramos e invitamos a los chilenos a elevar sus oraciones por esta intención y por el consuelo de sus familiares, sus compañeros de Carabineros de Chile y nuestra patria.



† Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile

 

Carta de la CONALI sobre la Misa en Latin

Autor: Comisión Nacional de Liturgia de la CECh
Fecha: 20/07/2007
País: Chile
Ciudad: Santiago
Ref. Cech: 228 / 2007


Sobre el Motu ProprioSummorum Pontificum” del Papa Benedicto XVI, por el cual amplía el uso del Misal de Pío V según la edición del Papa Juan XXIII

Documento aprobado por el Comité Permanente de la CECh el 17 de julio de 2007

El pasado 7 de julio de 2007 fue dada a la publicidad en Roma una Carta apostólica “motu proprio data”, es decir, que responde a una iniciativa del Sumo Pontífice, sobre el uso del Misal antiguo en la Iglesia Católica.

El Motu Proprio, titulado Summorum Pontificum, establece que, junto con el Misal Romano de Pablo VI, que es el fruto de la reforma litúrgica del Concilio Ecuménico Vaticano II, puede ser usado, extraordinariamente, el Misal Romano según la edición hecha en el pontificado del Beato Papa Juan XXIII en 1962.

Junto con el Motu Proprio, el Papa dirige una carta a los obispos de todo el mundo, en la que expone de modo más personal sus motivaciones para esta medida. La intención de fondo es la de “llegar a una reconciliación interna en el seno de la Iglesia” con aquellos católicos que desean poder celebrar la Eucaristía según el Misal antiguo. Estos grupos, que en la Iglesia son pequeños, están ordinariamente formados por personas que tienen conocimiento de la lengua latina y prefieren el rito antiguo.

El Papa deja claro, en la primera de las disposiciones, que “el Misal Romano promulgado por Pablo VI es la expresión ordinaria de la “lex orandi” (“ley de la oración”) de la Iglesia católica de rito latino”. El Misal antiguo debe considerarse como “expresión extraordinaria de la misma “lex orandi” y gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo”. “Son de hecho”, afirma el Papa, “dos usos del único rito romano.”

Luego el Santo Padre expone las nuevas medidas que regulan la celebración eucarística según el Misal de Juan XXIII: quiénes pueden celebrarla, en qué circunstancias y bajo qué condiciones.

Tanto el Motu Proprio Summorum Pontificum como la carta del Santo Padre a los obispos del mundo se encuentran publicados en los sitios web de la Santa Sede (www.vatican.va) y de la CECh (www.iglesia.cl)

COMISIÓN NACIONAL DE LITURGIA
CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE



Enlaces

Desde el sitio vaticano
Motu Proprio en latín
Carta a los Obispos en español

Desde el sitio de la CECh
Ambos documentos en español

Acerca del Evangelio de Judas, Mons Alejandro Goic

Acerca del Evangelio de Judas

Los medios de comunicación social han dado a conocer en estos días la publicación de un antiguo texto manuscrito encontrado en Suiza en 1983, en idioma copto y que correspondería a un supuesto “Evangelio de Judas”. Con la intención de aclarar dudas y responder a muchas interrogantes, resulta interesante y oportuno entregar algunas orientaciones. Nos ayudará una reciente entrevista al P. Thomas D. Williams, Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Regina Apostolorum de Roma y un artículo de opinión del sacerdote chileno P. Samuel Fernández, Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Chile.

I. Evangelios Apócrifos

• El texto pareciera estar fechado entre el siglo IV y el siglo V, es decir, unos 300 ó 400 años después de la vida de Jesús. Es imposible, por lo tanto, que sea Judas su autor directo, sino que puede tratarse de una copia del “Evangelio de Judas”, citado por San Ireneo de Lyon hacia el año 180.

• Fue redactado por la secta gnóstica de los Cainitas y presenta a Judas Iscariote de una manera positiva, como un personaje que sólo obedeció una supuesta orden divina de entregar a Jesús para que pudiera cumplirse la obra de salvación.

• Siempre se supo de la existencia de Evangelios Apócrifos, es decir, no inspirados porque no contienen la verdad acerca de la Revelación de Dios y su deseo de salvación para la humanidad y desde siempre fueron rechazados por el conjunto de la comunidad cristiana porque son incompatibles con la fe.

• La Iglesia nunca ha ocultado o negado la existencia de estos documentos. Al contrario, estos textos han sido publicados y están editados en muchas editoriales a través del mundo entero, como la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) o la Editorial Ciudad Nueva, entre otras.

• Los Evangelios Apócrifos no son reconocidos como inspirados por Dios porque simplemente buscaban satisfacer la curiosidad de algunos, o contenían leyendas fantasiosas respecto a Jesús, o explicaban opiniones particulares de algunos grupos religiosos acerca de Cristo. No buscaban la verdad más profunda sobre Dios y su obra salvadora.

• Algunos de estos Evangelios Apócrifos pertenecen a sectas gnósticas, como la de los Cainitas, cuyo propósito principal era reivindicar figuras del Antiguo y del Nuevo Testamento que cayeron en la maldad, como Caín (que mató a su hermano Abel) y como Judas (que traicionó a Jesús). Los gnósticos pretendían que la salvación se logra sólo por el conocimiento que tengamos de Dios, no por obra del amor y de la misericordia de Dios, que envió a su Hijo Jesús al mundo.

II. Diferencias entre cristianos y gnósticos

• La principal diferencia entre los gnósticos y los cristianos radica en su concepción acerca del origen del mal en el mundo. Los cristianos creemos en un Dios bueno que ha creado un mundo bueno. Los gnósticos creen en un Dios que ha creado el mal y ha creado al mundo de manera desordenada.

• Los cristianos creemos que la maldad nace a partir del mal ejercicio de la libertad con la que Dios nos ha creado, porque Dios siempre respeta nuestra libertad. Los gnósticos afirman que Dios quiere el mal en el mundo y por eso se explica la acción de los hombres malos, como Caín o Judas.

• Dios conoce todas nuestras intenciones, incluso los errores, pecados y decisiones equivocadas. A veces se vale de ellas para obtener un bien en su plan providencial para el hombre.

Asumiendo estas orientaciones y aclaraciones, podemos entender de mejor manera lo que puede representar un texto como el que comentamos y cómo ello no afecta en nada la fe y la doctrina católica. Así, podemos responder algunas otras interrogantes.

III. El drama de Judas

¿Cómo podemos entender el papel y la persona de Judas Iscariote? Judas fue, como todos los demás seres humanos, un hombre creado con el atributo de la libertad. No se puede decir que Dios buscó que Judas cayera en el mal y se viera obligado a cumplir un rol histórico ya determinado, como una opción fatalista a la que no podía sustraerse de ninguna manera. No nació con el sello de una condena fatal. Judas usó su libertad para hacer el mal.

¿Podemos saber si Judas se salvó o se condenó? La Iglesia, a través de los procesos de beatificación y de canonización de una persona, puede tener la absoluta certeza de la santidad de alguien y de que esa persona goza de la presencia eterna ante Dios, que ha practicado las virtudes cristianas y merece la gloria de Dios y la salvación eterna. Pero no puede tener la certeza absoluta de una condena eterna y de que alguna persona esté en esa condición. Ni siquiera respecto a Judas. Lo que la fe siempre ha manifestado es la inmensa bondad y misericordia de Dios. Sólo Dios conoce el destino de las personas. Cualquier ser humano puede arrepentirse de sus pecados y errores en el último momento de su existencia terrenal. El drama de Judas, más que la gravedad de su pecado en sí, fue su falta de esperanza, el hecho de cerrarse en sí mismo, en vez de reconocer su falta, llorar su pecado y volver al amor de Dios, como lo hizo, por ejemplo, el Apóstol Pedro.

¿Por qué despiertan tanto interés temas o libros como el “Evangelio de Judas” u otros similares? La obra musical “Jesucristo Superestrella” y algunos ejemplos de la literatura reciente nos muestran una figura de Judas que podríamos llamar “simpática” o “benevolente” respecto a este personaje. Ello llama la atención y es una invitación a que ese tratamiento de la persona redunde en éxitos mediáticos y comerciales, en una perspectiva sociológica, comunicacional o de la propia psicología humana.


IV. Jesús, Único Salvador de la Historia

¿Cuál es la única fuente segura para conocer la obra, las acciones y la enseñanza de Jesús? Sólo los Evangelios son considerados como obras inspiradas por Dios y se les reconoce una autoridad especial. Nos referimos a los textos de Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Son libros canónicos, reconocidos por el mismo pueblo fiel desde los inicios del cristianismo y luego por la autoridad de la Iglesia. Su mérito consiste en su antigüedad, en la autoridad de quienes los redactaron y que sus escritos se basan en el testimonio de testigos directos de su obra; testigos de su enseñanza, sus milagros, la condena, la muerte, la sepultura y la misma resurrección de Jesús. Mientras más tardíos sean algunos escritos, más dudosa se vuelve la autenticidad y fidelidad de la transmisión de estos hechos hasta nuestros días. El Nuevo Testamento en su conjunto refleja la plena seguridad en esta autenticidad y fidelidad.

¿Por qué la Obra y la Persona de Jesús resultan tan atrayentes, incluso para los que no creen en El? El sensacionalismo y la supuesta revelación de datos que contradicen lo esencial de la fe en Jesucristo ha sido un tema de todos los tiempos, no sólo de ahora. Hoy se habla del “Evangelio de Judas”. Después se hablará de otro texto, de otro descubrimiento o de otras fantasías u opiniones particulares de grupos sectarios. Pero resulta muy significativo y hasta emocionante que la Persona de Jesús, el Redentor y Salvador de la humanidad, sea motivo de una “profunda fascinación”, incluso para aquellos que no creen en Él, lo rechazan o tratan de desprestigiar su figura y su mensaje. Jesús a nadie deja indiferente. Para los que tenemos el don de la fe, es el Único - no hay otro - Salvador de la Historia.

¿Qué hemos de hacer los discípulos de Cristo? Renovar nuestra fe y nuestro amor a Jesús Redentor de la humanidad. Profundizar el fundamento histórico de nuestra fe cristiana, para no dejarnos sorprender por falsificadores de todo tipo como ya nos advierte la Santa Escritura: “Tengan cuidado de los falsos profetas” (Mt. 7, 15)

† Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile
(Por encargo del Comité Permanente de la CECh)



Rancagua, Abril 11 de 2006