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Parroquia Santa Madre de Dios

Asesinado en Cuba sacerdote español muy querido en Atacama

Trágicamente falleció en La Habana, Cuba, un sacerdote español Mariano Arroyo Merino, de 74 años de edad, que durante varios años desempeñó su ministerio pastoral en parroquias de la diócesis de Copiapó.

Este lunes 13 de julio a las 19:00 hrs. se oficiará en la iglesia catedral de Copiapó una eucaristía por el eterno descanso de su alma. En una nota dirigida a los fieles de la Iglesia de Atacama, el obispo de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana invita a orar por este sacerdote "que dedicara una parte importante de su vida a pastorear al pueblo de Dios en estas tierras de Atacama".

Según versiones de agencias informativas que citan a un portavoz de la Iglesia en Cuba, el P. Arroyo fue asesinado bajo torturas en la iglesia de Nuestra Señora de Regla, de la que era párroco, en las afueras de la capital.

La agencia de noticias ANSA menciona que el sacerdote fue apuñalado y quemado en algunas partes de su cuerpo, en una habitación situada en la parte superior de la parroquia.

La nota informativa precisa que el P. Arroyo llevaba como misionero diocesano 12 años en La Habana, había oficiado la misa con normalidad, y próximamente tenía previsto viajar de vacaciones a España. El P. Arroyo es el segundo sacerdote español asesinado este año en La Habana, después de que en febrero el P. Eduardo de la Fuente Serrano, de 61 años, fue apuñalado y estrangulado en una carretera de la capital, asesinato por el que dos personas fueron arrestadas sin que se hayan hecho públicos más detalles. Los dos sacerdotes se conocían y De la Fuente había sustituido a Arroyo en períodos vacacionales. En declaraciones a ANSA, el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, consideró "muy grave para las relaciones entre el Estado y la Iglesia" estos dos asesinatos.

El P. Arroyo, destacó una nota del Arzobispado de La Habana citada por ANSA, desarrolló en Cuba un "intenso trabajo personal" y desplegó "un particular carisma hacia la religiosidad popular y el sincretismo religioso". El sacerdote era rector y párroco del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Regla desde 2004. Hasta esa fecha, y durante seis años, había sido párroco de Nuestra Señora del Pilar, en La Habana.

En Cuba fue también asesor del Movimiento de Trabajadores Cristianos y director del Instituto de Ciencias Religiosas "Padre Félix Varela". Ordenado sacerdote en 1960, partió en 1962 como misionero a Santiago de Chile, donde permaneció hasta 1968.

Tras diez años en Madrid como párroco y formador del Seminario, regresó a Chile en 1980 para prestar servicio en varias parroquias de la diócesis de Copiapó, como N. S. del Rosario, San José Obrero, Las Canteras, San Francisco, y Santísima Trinidad, entre otras.

Fuente: Obispado de Copiapó - ANSA

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