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Parroquia Santa Madre de Dios

Boletin El Centinela

Comunidad 1 - 10/2008

Pastoral Juvenil participa en actividad de André Jarlán

La Pastoral Juvenil de nuestro sector parroquial participó en la actividad en recuerdo al sacerdote francés André Jarlán, estos se reunieron junto a los  grupos juveniles del decanato José María Caro en el parque que lleva el nombre del sacerdote en la población La Victoria en Pedro Aguirre Cerda.

La actividad se concluyó con una misa a las afueras de la Parroquia Nuestra Señora de la Victoria, que presidió Monseñor Alejandro Goic.

 

Pastoral de Acólitos en Procesión de la Reina de Chile

El día Domingo 28 de septiembre la Pastoral de Acólitos participó en la procesión de la Virgen del Carmen junto a los demás acólitos de Santiago, el grupo era liderado por el Asesor Arquidiocesano de la Pastoral el Padre Andrés Moro. La procesión comenzó en la Plaza de Armas de Santiago pasando por las calles Catedral, Amunategui, Agustinas y Estado, llegando nuevamente a la Plaza de Armas para participar en la misa realizada por el Arzobispo de Santiago el Cardenal Francisco Javier Errazuriz.

Iglesia 1 - 10/2008

Te Deum: una acción de gracias, pero de constante compromiso

Nosotros: ¿Qué buscamos?

 

“Los más jóvenes quieren desplegar sus talentos, quieren potenciar sus valores y sus iniciativas, buscan personas sabias que les hablen de Jesucristo, exigen un trato conforme a su dignidad, y con ello, igualdad y pluralidad de oportunidades. Realmente aprecian a quienes quieren abrirle camino a su esfuerzo y creatividad. En esta nueva etapa hacia el pleno desarrollo deben asumir el protagonismo que les cabe los pedagogos, las familias y los comunicadores sociales.”

Cardenal Francisco Javier Errázuriz 

El tema principal que rodeo este Te Deum, era la familia, aunque poca importancia se le dio en los medios de comunicación; más que la familia como conjunto lo realmente importante que habló el Cardenal, es la dignidad de sus miembros.

Gran parte de su Homilía se centro en los niños y los jóvenes, primero los niños de cuidar su inocencia y de respetar el derecho a la vida de los niños que están por nacer, por lo mismo, agradeció la resolución emitida por el Tribunal Constitucional en torno a la distribución de la pastilla del día después. Abogo por la creación de efectivos planes de educación sexual en los colegios.

También en lo que se refiere a los niños y jóvenes, habló sobre la Ley General de Educación (LGE), destacando sus aspectos positivos que esta “ley marco” entregaba a nuestro sistema educacional, pero no sólo se quedó en eso, también hizo el llamado de mejorar las condiciones laborales de los profesores y de hacer de esta profesión una de las mejores remuneradas debido a la dignidad que esta posee y de su importancia en el futuro del país. Los niños y jóvenes necesitan una educación de calidad, mencionó más de alguna vez el cardenal, destacando la labor realizada por los colegios católicos.

“Más del 90% de los jóvenes considera que lo más importante es la familia”, luego el trabajo; el Cardenal Errázuriz emplazó a la clase política de cuidar este aspecto fundamental de la sociedad (que la llamó escuela de valores), ya que en las familias desintegradas era más fácil que los niños y/o jóvenes entraran en la delincuencia (de acuerdo a los estudios). El Cardenal no quiso hacer una generalización, menos una discriminación, a los niños sin padre o madre, agradeciendo a la labor de ayuda que Dios entrega a las madres que con mucho esfuerzo educan a sus hijos y que no son parte de estas estadísticas.

Reiteró la labor realizada por el Obispo de Rancagua y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, de colocar el tema del salario ético y justo para los trabajadores. La necesidad de mejoramiento del Transantiago, ya que esto impide que los trabajadores estén más tiempo con sus familias. Por último agradeció la reforma previsional, ya que en parte solucionaba la realidad que viven los adultos mayores en nuestro país.

Para el Bicentenario, en este poco tiempo que ya nos esta quedando, el Cardenal nos dio una pregunta que debemos respondernos ¿Qué buscamos?

Formación 1 - 10/2008

 

Los Jóvenes en Aparecida

Te acuerdas cuando nos juntamos y tuvimos que conversar sobre nuestra realidad, la de la iglesia y lo que pensábamos. Bueno después de mucho tiempo eso fue llevado al decanato, luego a la vicaria y al arzobispado, en donde fue escrito un documento con todas estas opiniones y fue llevado por nuestros obispos a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Allí los obispos de América y el Papa Benedicto XVI, crearon los lineamientos (ocupando de base, lo realizado por las personas) que nuestra iglesia va a ocupar los próximos años. Por lo mismo es importante conocer cuales son los desafíos de la Pastoral Juvenil, que vas a leer a continuación:

 

9.3   Los adolescentes y jóvenes

1.- Merece especial atención la etapa de la adolescencia. Los adolescentes no son niños ni son jóvenes. Están en la edad de la búsqueda de su propia identidad, de independencia frente a sus padres, de descubrimiento del grupo. En esta edad, fácilmente pueden ser víctimas de falsos líderes constituyendo pandillas. Es necesario impulsar la pastoral de los adolescentes, con sus propias características, que garantice su perseverancia y el crecimiento en la fe. El adolescente busca una experiencia de amistad con Jesús.

2.- Los jóvenes y adolescentes constituyen la gran mayoría de la población de América Latina y de El Caribe. Representan un enorme potencial para el presente y futuro de la Iglesia y de nuestros pueblos, como discípulos y misioneros del Señor Jesús. Los jóvenes son sensibles a descubrir su vocación a ser amigos y discípulos de Cristo. Están llamados a ser “centinelas del mañana”, comprometiéndose en la renovación del mundo a la luz del Plan de Dios. No temen el sacrificio ni la entrega de la propia vida, pero sí una vida sin sentido. Por su generosidad están llamados a servir a sus hermanos, especialmente a los más necesitados con todo su tiempo y vida. Tienen capacidad para oponerse a las falsas ilusiones de felicidad y a los paraísos engañosos de la droga, el placer, el alcohol y todas las formas de violencia. En su búsqueda del sentido de la vida, son capaces y sensibles para descubrir el llamado particular que el Señor Jesús les hace. Como discípulos misioneros, las nuevas generaciones están llamadas a transmitir a sus hermanos jóvenes sin distinción alguna, la corriente de vida que viene de Cristo, y a compartirla en comunidad construyendo la Iglesia y la sociedad.

3.-  Por otro lado, constatamos con preocupación que innumerables jóvenes de nuestro continente atraviesan por situaciones que les afectan significativamente: las secuelas de la pobreza, que limitan el crecimiento armónico de sus vidas y generan exclusión; la socialización, cuya transmisión de valores ya no se produce primariamente en las instituciones tradicionales, sino en nuevos ambientes no exentos de una fuerte carga de alienación; su permeabilidad a las formas nuevas de expresiones culturales, producto de la globalización, lo cual afecta su propia identidad personal y social. Son presa fácil de las nuevas propuestas religiosas y pseudos-religiosas. La crisis, por la que atraviesa la familia hoy en día, les produce profundas carencias afectivas y conflictos emocionales. 

4.- Están muy afectados por una educación de baja calidad, que los deja por debajo de los niveles necesarios de competitividad, sumado a los enfoques antropológicos reduccionistas, que limitan sus horizontes de vida y dificultan la toma de decisiones duraderas. Se ve ausencia de jóvenes en lo político debido a la desconfianza que generan las situaciones de corrupción, el desprestigio de los políticos y la búsqueda de intereses personales frente al bien común. Se constata con preocupación suicidios de jóvenes. Otros no tienen posibilidades de estudiar o trabajar, y muchos dejan sus países por no encontrar en ellos un futuro, dando así al fenómeno de la movilidad humana y la migración un rostro juvenil. Preocupa también el uso indiscriminado y abusivo que muchos jóvenes hacen de la comunicación virtual. 

5.-  Ante estos desafíos y retos sugerimos algunas líneas de acción:

a)  Renovar en estrecha unión con la familia, de manera eficaz y realista la opción preferencial por los jóvenes, en continuidad con las Conferencias Generales anteriores, dando nuevo impulso a la Pastoral de Juventud en las comunidades eclesiales (diócesis, parroquias, movimientos, etc.).

b) Alentar los Movimientos eclesiales que tienen una pedagogía orientada a la evangelización de los jóvenes, e invitarlos a poner más generosamente al servicio de las Iglesias locales sus riquezas carismáticas, educativas y misioneras.

c) Proponer a los jóvenes el encuentro con Jesucristo vivo y su seguimiento en la Iglesia, a la luz del Plan de Dios, que les garantiza la realización plena de su dignidad de ser humano, les impulsa a formar su personalidad y les propone una opción vocacional específica: el sacerdocio, la vida consagrada o el matrimonio. Durante el proceso de acompañamiento vocacional se irá introduciendo gradualmente a los jóvenes en la oración personal y la lectio divina, la frecuencia de los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación, la dirección espiritual y el apostolado.

d) Privilegiar en la Pastoral de Juventud procesos de educación y maduración en la fe, como respuesta de sentido y orientación de la vida, y garantía de compromiso misionero. De manera especial se buscará implementar una catequesis atractiva para los jóvenes que los introduzca en el conocimiento del misterio de Cristo, y se buscará mostrarles la belleza de la Eucaristía dominical, que los lleve a descubrir en ella a Cristo vivo y el misterio fascinante de la Iglesia.

e) La Pastoral de Juventud ayudará a los jóvenes a formarse, de manera gradual, para la acción social y política y el cambio de estructuras, conforme a la Doctrina Social de la Iglesia, haciendo propia la opción preferencial y evangélica por los pobres y necesitados.

f) Urgir la capacitación de los jóvenes para que tengan oportunidades en el mundo del trabajo, y evitar que caigan en la droga y la violencia.

g) En las metodologías pastorales, procurar una mayor sintonía entre el mundo adulto y el mundo juvenil.

h) Asegurar la participación de jóvenes en peregrinaciones, en las Jornadas nacionales y mundiales de Juventud, con la debida preparación espiritual y misionera, y con la compañía de sus pastores.

 

Editorial 1 - 10/2008

"Ahora más que nunca es urgente que seáis los "centinelas de la mañana", los vigías que anuncian la luz del alba y la nueva primavera del Evangelio, de la que ya se ven los brotes. La humanidad tiene necesidad imperiosa del testimonio de jóvenes libres y valientes, que se atrevan a caminar contra corriente y a proclamar con fuerza y entusiasmo la propia fe en Dios, Señor y Salvador."

 

Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II para la XVIII Jornada Mundial de la Juventud. 25 Julio 2002

 


Este medio, quiere ser parte de este llamado que hizo S.S. Juan Pablo II hace ya más de seis años. Queremos ser centinelas del mañana, o sea, personas que estamos siempre atentos y vigilantes a nuestra realidad, en otras palabras, ser profetas del nuevo mundo, llamados a anunciar y denunciar.

 

El Padre Hurtado una vez dijo: que “esta muy bien no hacer el mal, pero esta muy mal no hacer el bien”, ya en ese tiempo abundaban las personas que no hacían el mal, pero también se necesitaban personas que hicieran el bien; para lograr esto se necesitan personas valientes, personas que estén dispuestos a nadar en contra de la corriente, ya que el mensaje de Cristo siempre molesta a los que están en contra de él y en contra de la Iglesia.

 

Evangelizar (anunciar) y denunciar, son dos palabras que poseen un gran ideal, pero de difícil cometido (debido a la realidad del mundo moderno), el cristiano esta llamado a realizar estas dos. Cristo, en el evangelio, nos dice que a Él lo persiguieron y a nosotros nos perseguirán, si Él era el hijo de Dios y sufrió todo eso, nosotros también tenemos la posibilidad de sufrir eso y más. Pero todo esto no es vano, ya que la obra es mucho mayor, es la construcción del Reino y el buen Padre de misericordia nos recompensará por todo esto, si somos insultados, perseguidos, injuriados por su causa.

 

Ser la luz del alba, implica muchas cosas, es ser la primera luz del día, la que elimina las tinieblas y da paso al resto del día, esa es la gran misión: aclarar todas las oscuridades, dar paso a la verdad y a la justicia.